lunes, 22 de febrero de 2010

De tapas con los neandertales

En la versión digital de El Mundo del viernes se podía leer esta curiosa noticia:

Los neandertales comían "de tapas" en la cama

Los neandertales que habitaron en el yacimiento de Abric Romaní, en Barcelona, no sólo tenían organizado su hogar para que fuera lo más cómodo posible, sino que también lo hacían con la intendencia, y guardaban los restos de las comidas para tomarse 'unas tapas' de forma independiente a la comida.

Estas son algunas de las conclusiones a las que han llegado los investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), tras la campaña del último verano en el municipio de Capellanes
(creo que es Capellades), donde se encuentra el yacimiento.

Los investigadores han descubierto que los neandertales que, hace 55.000 años, habitaron en este abrigo tenían una considerable complejidad organizativa: dividían el espacio según las zonas de uso. De hecho, tenían un área destinada únicamente como dormitorio de descanso, que era la más interior y, por tanto, más protegida. Se trata de un tipo de habitación que, hasta ahora, sólo se había documentado en los 'Homo sapiens'.


El paleontólgojo Josep Vallverdú, uno de los autores del trabajo que han publicado en 'Current Anthropology' sobre este yacimiento, explica que en ese espacio sólo hay restos arqueológicos que indican que allí se hacía fuego, para mantenerse en calor.


Especifica que, por la distancia entre las hogueras, se calcula que cabrían allí entre seis y ocho individuos, en un espacio de entre 10 y 15 metros cuadrados, es decir, casi un fuego por metro. Curiosamente, en otras zonas del mismo abrigo, las hogueras se utilizaban de otra manera.


Estas áreas dormitorio y de descanso también tomaban pequeños 'tentempiés' o 'tapas' a partir de las sobras de comida del día anterior, un comportamiento que también se ha observado en poblaciones primitivas actuales.


Los neandertales de Abric Romaní también cubrían el suelo con pieles, según explicaba Eudald Carbonell hace unos meses; encima ponían limo o arena y hacían sus hogueras. De ese modo, cuando éstas se apagaban podían sacar las cenizas de las cuevas con facilidad.


Igual los neandertales encontrados en Gibraltar fueron los inventores de las tapitas andaluzas. Ya me los imagino en sus refugios cantando "tengo gambas, tengo chopitos, tengo croquetas..." Yo en la calle Laurel de Logroño he visto muchos de estos camuflados entre los sapiens comiendo champis y tio Agus. Prometo volver para hacer un estudio más detallado ¿alguien me acompaña en tal peligrosa expedición? Pondré un anuncio en el Times al igual que Shackleton cuando fue al Polo Sur: Se buscan hombres para peligroso viaje. Salario reducido. Frío penetrante. Largos meses de completa oscuridad. Constante peligro. Dudoso regreso sano y salvo. En caso de éxito, honor y reconocimiento.

Más información:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/16/ciencia/1266327956.html
Foto:

http://www.parasaber.com/gastronomia/vinos/ir-de-vinos/de-vinos/imagen/ir-tapas-logrono/17337/

5 comentarios:

  1. ¿Tapas? Yo diría más bien que ya guardaban las sobras para la cena... xD
    Una noticia curiosa, desde luego!

    ResponderEliminar
  2. Sean tapas, sean sobras, lo que no tenían era cerveza para acompañar, y creo que eso hizo que se extinguieran. Yo por lo menos no aguantaría.

    ResponderEliminar
  3. Recogieron la noticia un montón de blogs de cocina y uno puso una foto en la que salían neandertales y dinosaurios, juntos pero no revueltos (en la foto estaban en dos planos diferentes); supongo que se dieron cuenta del fallo porque la cambiaron.
    Apoyo tu tesis San Saurio, sin cerveza es imposible vivir.
    Sabes que nos apuntamos a la dura expedición de la investigación de los hábitos alimentarios tapiles en la calle Laurel en cuanto vayamos a Logroño.

    ResponderEliminar
  4. Ya os estoy esperando, Y recordar en caso de éxito, honor y reconocimiento.

    ResponderEliminar
  5. Pero en Logroño no se va de tapas, se va de pinchos!!!!!

    ResponderEliminar

¿Qué te cuentas?