lunes, 16 de enero de 2012

Huellas de humanos junto a dinosaurios again

Os copio la noticia que apareció en el periódico Boliviano online La Razón sobre unas huellas de las que ya habíamos hablado en este blog:

Descartan huellas de humanos en área cretácica

La Razón / Yubert Donoso / Sucre 00:00 / 15 de enero de 2012

¿Convivieron seres humanos y dinosaurios en Bolivia hace 140 millones de años?, la respuesta es negativa y está refrendada en un informe científico sobre las huellas encontradas en el año 2008, en la población chuquisaqueña de Icla. Este tema cobró importancia a raíz de una publicación en internet en la que se difundieron varias fotografías del yacimiento de Icla (Chuquisaca), donde se muestran huellas de dinosaurios tireóforos (cuadrúpedos con placas y espinas en la espalda) junto a tres de sus crías.
Huellas publicadas por Apesteguia y Gallina
En artículos e imágenes publicadas en la red y etiquetadas como “Imagen de huellas de humanos junto a huellas de dinosaurio”, se observan pisadas de supuestos seres humanos junto a las pisadas de dinosaurios. Después de la publicación, la noticia dio vueltas al mundo virtual y el hecho fue calificado de sorprendente y curioso.

La supuesta aparición de pisadas humanas junto a los animales prehistóricos tiene su antecedente en Texas. En el río Paluxi (Estados Unidos) un grupo de estudiosos descubrieron huellas de un acroncantosaurio (carnívoro bípedo de gran tamaño) que pesaba más de dos toneladas y medía 40 metros de largo. Años más tarde, varios pescadores hallaron otras huellas junto a unas que parecían humanas.

Universitarios de Loma Linda (Estados Unidos) se desplazaron al lugar para investigar esta noticia y descubrieron que no se trataba de huellas humanas, sino de marcas que fueron parte de la erosión causadas por aceite y agua. Éstas, al ser fotografiadas daban el efecto de rastros humanos.

La reciente imagen difundida por internet fue tomada en Chuquisaca en noviembre de 2008, en Tunasniyoj (lugar de tunas), a unos 13 kilómetros del municipio de Icla. La Razón dialogó con el autor de la imagen, el arquitecto Omar Medina, quien dijo que tomó la fotografía durante una campaña paleontológica a cargo de los científicos argentinos Sebastián Apesteguía y Pablo Gallina.

En esa ocasión se descubrieron las huellas que ahora circulan en internet y que fueron confundidas con rastros humanos. Científicamente está comprobado que las huellas más grandes pertenecen a un dinosaurio ornitisquio tireóforo, reptil que se caracteriza por tener un conjunto de cuernos filosos en el final de la cola que utilizaba para defenderse.

Según el estudio científico publicado por Apesteguía y Gallina en la Academia Brasileña de Ciencias, bajo el título: Tunasniyoj, dinosaur tracksite from the Jurassic-Cretaceous  boundary of Bolivia (Tunasniyoj, sitio de huellas de dinosaurio del límite Jurásico-Cretácico de Bolivia), esos rastros pertenecen a una especie juvenil del tireóforo; es decir, que la madre caminaba junto con tres de sus crías.

Con este informe se desvirtúa que las huellas de Icla pertenezcan a seres humanos. En todo caso, son rastros de  animales prehistóricos.

Reservas. Icla es un yacimiento paleontológico único en el mundo y está ubicado a unos 120 kilómetros de Sucre, sobre la carretera a Tarabuco. Su antigüedad data de 140 millones de años, cuando Sudamérica formaba parte de un gran desierto prehistórico denominado Botucatú.

De acuerdo con el informe científico final elaborado por los dos especialistas argentinos, este reservorio es considerado único porque define el límite entre el periodo del jurásico con el cretácico en Bolivia. Además, se constituye en el yacimiento más antiguo del país y el segundo de América del Sur. En esta localidad se encontraron tres tipos de rastros. El primero pertenece a grandes dinosaurios terópodos de pie ancho (carnívoros, bípedos). En el segundo existen huellas de anquilosaurios (herbívoros acorazados), consideradas las más antiguas del hemisferio del sur.

El tercer grupo corresponde a los tireóforos que se desplazaban en manadas y en particular de Icla. Se evidenció que caminaban dos adultos y tres juveniles. Esta zona de Chuquisaca tiene un clima cálido y hay exuberantes paisajes con palmeras de gran tamaño. Además, la región se riega con aguas del río Pilcomayo. El yacimiento paleontológico tiene una extensión de aproximadamente 40 kilómetros de longitud y 10 de ancho.

Sin embargo, en la época en la que vivieron los dinosaurios, hace 140 millones de años, la región se caracterizaba por tener amplios lugares desérticos arenosos con dunas. En otras palabras, la zona de Icla habría sido entre fines del Jurásico y principios del Cretácico un extenso desierto.

Más información:

Artículo científico:

3 comentarios:

  1. Menos mal que nos han aclarado de que no eran huellas de humanos... estaba en un sinvivir.

    ResponderEliminar
  2. Pero en el trabajo de Apesteguía y Gallina no hablan de supuestos humanos no nada, ¿habrán publicado algo en revistas creacionistas?
    Y en la ilustración del periódico han añadido dos "bebes" que no están en el original, jejeje, un poco cutre

    ResponderEliminar
  3. Igual se refieren a esto:

    http://listas.20minutos.es/lista/nuestro-pasado-extraterrestre-recuerdos-del-futuro-vol-1-280349/

    ResponderEliminar

¿Qué te cuentas?