Como ya os contamos en la anterior noticia, este congreso fue una pasada. No sólo por los yacimientos que vimos, por la organización, o por los especialistas que allí estaban. Para nosotros lo más interesante e impactante fueron los temas de debate.
Los podríamos separar en dos grandes grupos. En uno la icnotaxonomía, y en otro las nuevas tecnologías.
La icnotaxonomía es un tema conflictivo desde los inicios de la paleoicnología. Para los que no lo sepan es la ciencia de la clasificación de las icnitas. Al igual que en los seres vivos se usa el sistema linneano de género y especie (en este caso icnogénero e icnoespecie). Esta clasificación únicamente hace mención a la huella, y en ningún caso al icnopoyeta (productor). Sin embargo durante muchos años se han asignado las icnitas a dinosaurios sin ninguna base rigurosa (geográfica, temporal,...). Otro punto a tener en cuenta en paleoicnología es la variabilidad de la forma de la huella. Si no somos conscientes de que hay muchos factores que hacen que las huellas de un mismo dinosaurio sean diferentes entre sí (comportamiento, estado del barro, capa en la que se preserva la huella,...) se podrían definir varios icnotaxones para las huellas de un mismo dinosaurio. Pues este es el principal punto del debate que se originó en el congreso. Por un lado los que defienden que huellas diferentes deben tener distinto nombre, y por otro los que piensan que no hay que poner nombres, si no estudiar los icnopoyetas. En este segundo sentido hay una frase bastante clara que dijo el Dr. Farlow: Hay que preguntarse cuantos tipos de icnopoyetas han dejado las huellas, y no cuantos icnotaxones hay. Sobre esta base, el Dr. Kumagai y él, han hecho una serie de estudios sobre el tipo de crecimiento que tienen los pies de los cocodrilos y ratites. Sus conclusiones principales son que los aligator y las ratites no tienen casi crecimiento alométrico, por lo que sus huellas serían muy parecidas tanto de pequeños como de mayores (sólo cambiaría el tamaño). Sin embargo cuando hacen este tipo de estudios con huellas de dinosaurio como Eubrontes, Anchisauripus y Grallator, obtienen una alometría clara (al menos algunos dinosaurios terópodos dejarían diferentes tipos de huellas según van creciendo).
El Dr. Kumagai hablando sobre los autópodos de los aligátores. |
En la parte opuesta se encontraba el Dr. Lockley, que defendía que cuando las icnitas muestran claramente caracteres distintos al resto de icnotaxones, había que crear uno nuevo. Como vimos en la anterior noticia, en la Chicken Yard había icnitas didáctilas, por lo que se aprovechó para discutir sobre la icnotaxonomía de este tipo de icnitas. En los últimos años se han descrito en diversas partes del mundo y en distintas edades. Además, muchas de ellas llevan asociado el nombre de un dinosaurio. Velociraptorichnus, Dromaeosauripus, Dromaeopodus, Paravipus... son algunas de ellas. Aquí pudimos comprobar los criterios que algunos autores utilizan para diferenciar entre distintas icnoespecies y/o icnogéneros.
Dromaeopodus |
La conclusión que obtuvimos sobre estas dos tendencias fue muy sencilla. Ni tanto, ni tan calvo.
Por otro lado, varios de los allí presentes estudian la paleoicnología desde un punto más teórico y ayudados con lo último de la tecnología. El Dr. Gatesy explicó uno de sus últimos experimentos, en el que con un molde del pie de un pavo y un contenedor con bolitas (algunas de ellas con sensores) podía verse el movimiento de esas bolitas durante las fases de la pisada. Este ensayo se podría extrapolar al movimiento del barro cuando pisa un dinosaurio.
En los últimos años una de las técnicas que más se está usando en el estudio de las icnitas es el 3D. Para ello usan Laser o Fotogrametría. El Dr. Manning nos mostró imágenes de dinosaurios enteros escaneados y en movimiento. El Dr. Breithaupt hizo una visión histórica de la fotogrametría desde los años 90 hasta la actualidad. Y el Dr. Falkingham que nos dio una de las grandes noticias del congreso. Ha hecho un programa de fotogrametría, que será gratuito. Estamos esperando impacientemente que le publiquen el artículo donde lo explica, y poder usarlo. También, el Dr. Falkingham habló sobre la dificultad de hacer una línea de contorno. Sugirió usar las técnicas en 3D para minimizar la subjetividad de esta línea entre investigadores.
También en el congreso nos pudimos dar cuenta de que cosas aparentemente muy obvias cómo distinguir entre una icnita terópoda y una ornitópoda puede ser en realidad una tarea muy compleja. Es más, la misma huella, puede ser una icnita terópoda para un investigador y ornitópoda para otro. Esto nos hace plantearnos qué otros problemas de identificación puede hacer en otro tipo de icnitas, especialmente de dinosaurios cuadrúpedos. Muchas veces pensamos que los problemas de interpretación que tenemos al estudiar las icnitas son sólo nuestros, pero después de estos días en Alemania, hemos podido ver que todos tenemos los mismos problemas.
Para unos terópoda, para otros ornitópoda. |
Diego Castanera e Ignacio Díaz-Martínez
Fotografías:
Ignacio Díaz-Martínez