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Además de estar muy contento porque tengo mucho aprecio a los autores del artículo, me lo tomo como un éxito de "el otro trabajo" de campo. Todos nos imaginamos a los paleontólogos excavando en el mesozoico con martillo y cincel, haciendo momias sobre huesos de dinosaurios gigantes. Pero hay otro tipo de trabajo, menos expectacular en el método, pero en ocasiones más expectacular en el resultado. Me refiero claro está, al estudio de los microfósiles. Este artículo es uno de sus frutos. Son muchas las horas lavando material, secándolo, triándolo, clasificándolo, ... Y este es mi pequeño homenaje a aquellos que trabajan con estos fósiles, ya sea dientes, cáscaras de huevos, carofitas, polen,...
Los dientes de Iberica |
¡A este ritmo en vez de Dinópolis habrá que llamarlo Mamiferópolis!
¿Cómo eran los mamíferos en el Cretácico Inferior?
¿Qué es un multituberculado? ¿cómo vivían? ¿Qué comían?
¿Qué tienen de especial los dientes como para que se puedan definir nuevos taxones?
Parece que Galve (Teruel) es un lugar privilegiado para sus estudios ¿se siguen encontrando restos de micromamíferos nuevos en la zona?
En el Cretácico Inferior había una gran diversidad de mamíferos y formas afínes o mammaliaformes; éstos últimos son aquellos que no se incluyen dentro de los tres grupos principales de mamíferos que conocemos en el Cenozoico o en la actualidad: Eutheria (los placentados), Metatheria (los marsupiales) y Australosphenida (monotremas). Aunque sabemos que la desaparición de los grandes reptiles en la crisis biológica del K/T trajo la diversificación y expansión de los mamíferos en el Cenozoico, a principios del Eoceno (hace 55 Ma), gran parte de la historia de los mamíferos ha transcurrido durante el Mesozoico, de la que sabemos bastante menos que la de los primates u otro grupo de mamífero del Neógeno.
En los ecosistemas terrestres de la edad de los dinosaurios también existía un pequeño mundo de mamíferos y formas afínes. Los representantes más antiguos de eutherios son del Cretácico Inferior, aunque eran mucho menos abundantes entonces. Entre las formas afínes o mammaliaformes había una gran variedad de grupos, entre los que se encuentran, por ejemplo, los Morgacunodontidos, Docodontos, Kuehneodontidos, Haramyidos, Dryolestoideos, etc, tal y como podemos comprobar en el libro “Mammals from the Age of Dinosaurs” de los autores Zofia Kielan-Jaworowska, Richard L. Cifelli y Zhe-Xi Luo del 2004.
Siempre se ha dicho que los mamíferos del Mesozoico eran unos animales muy pequeños, como una musaraña, nocturnos y que vivían a la sombra de los dinosaurios. En parte es verdad, pero los fósiles encontrados y las investigaciones realizadas en los últimos 30-40 años indican que podrían alcanzar tamaños más grandes, como un perro Pitbull, o que su dieta era amplia –hasta se comían pequeños dinosaurios como Psittacosaurus, como es el caso del mamífero Repenomamus giganticus– y que ocupaban más nichos ecológicos de los que se creía. Había especies que colonizaron medios acuáticos y aéreos (planeadores) como las especies actuales. Uno de los grupos de mamíferos más abundantes de la Edad de los Dinosaurios fueron los multituberculados.
¿Qué es un multituberculado? ¿cómo vivían? ¿Qué comían?
Los multituberculados eran un grupo de mamíferos herbívoros, aunque se desconoce cuál sería su dieta precisa. Fueron abundantes en el Cretácico, sobreviviendo algunos la crisis biológica del K/T y, aunque menos abundantes en número y diversidad, existieron durante buena parte del Paleógeno. Se extinguieron a principios del Oligoceno (hace 35 Ma). Su dentición estaba caracterizada, principalmente, por presentar premolares y molares superiores provistas de varias cúspides o tubérculos (de ahí el nombre que se les da a estos mamíferos), y premolares inferiores triangulares o rectangulares de forma serrada en el ápice. Los elementos craneales, sobre todo la mandíbula, nos recuerdan a la de los roedores –aunque se trata de un grupo de mamíferos distinto– con la presencia de largos incisivos, seguidos de un diastema dental (parte de la dentadura que no tiene dientes). Posiblemente ocuparían nichos ecológicos similares. Su desaparición, para algunos, está relacionado con la llegada e incremento de diversidad de los roedores en el Eoceno.
¿Qué tienen de especial los dientes como para que se puedan definir nuevos taxones?
Los elementos craneales, sobre todo los dientes, son los más importante del esqueleto de un mamífero para las identificaciones taxonómicas. A diferencia que en los reptiles, la dentición de los mamíferos es heterodonta, formada por diferentes dientes anteriores y posteriores en la serie dentaria, según su función: los incisivos (para cortar), caninos (sujetar o desgarrar), premolares y molares (moler y aplastar). Existe una amplia variedad de morfologías de estos dientes y una diferenciación numérica en la serie dentaria que nos permiten diferenciar distintos grupos de mamíferos y realizar determinaciones hasta nivel de especie. Además, en función de la altura de la corona y la morfología de la superficie masticatoria –también llamada la superficie oclusal– se distinguen diferentes tipos de dientes y nos dan una idea general de su régimen alimenticio (hervíboro, insectívoro, carnívoro, omnívoros). Además la dentición de mamíferos es difiodonta, con dos generaciones de dientes (de leche y permanentes), lo que nos permite conocer el tamaño y forma de los dientes a lo largo de su vida.
Parece que Galve (Teruel) es un lugar privilegiado para sus estudios ¿se siguen encontrando restos de micromamíferos nuevos en la zona?
Galve es conocida popularmente por el descubrimiento de dinosaurios, de los cuales se han descrito dos hasta el momento: los saurópodos Aragosaurus y Galvesaurus. Sin embargo, tanto o más importantes son también, científicamente hablando, los descubrimientos de los pequeños mamíferos del Cretácico Inferior de esta localidad y de otras de Teruel. El multituberculado Iberica hahni que hemos descrito esta vez ha sido hallado en Galve y en La Cantalera, en Josa. En este último yacimiento, en 2008 se dio a conocer en otra revista inglesa, Palaeontology, otro nuevo taxón de multituberculado, Cantalera abadi. Los fósiles de Galve fueron recuperados en los años 1960 y 1970 por los equipos de investigación de los Drs. Walter Kühne y Miquel Crusafont de las Universidades Freie Universität Berlin y de Barcelona, respectivamente. La colección fósil de multituberculados de Josa, en cambio, fue recuperada a finales de la década de los 1990 por Aragosaurus (http://www.aragosaurus.com). Este equipo de la Universidad de Zaragoza lleva 20 años trabajando en la búsqueda y estudio de mamíferos y otros vertebrados del Mesozoico en todo Aragón. Fruto del trabajo de campo y laboratorio realizado durante todos estos años, ha sido la obtención de una colección importante de fósiles de mamíferos, entre otros vertebrados, de varios yacimientos aragoneses, que aún no están estudiados en detalle. Su estudio está en curso. En breve conoceremos, por ejemplo, otro nuevo mamífero de Galve, esta vez del grupo de los dryolestidos, descrito en un trabajo liderado por la Dra. Gloria Cuenca Bescós, que está aceptado para su publicación en la revista Acta Paleontologica Polonica.
Referencias del trabajo y otros trabajos recientes sobre mamíferos del Mesozoico de Aragón:
-Badiola, A., Canudo, J. I., Cuenca-Bescós, G. (2011). A systematic reassessment of Early Cretaceous multituberculates from Galve (Teruel, Spain). Cretaceous Research, 32, 45-57.
-Badiola, A., Canudo, J. I., Cuenca-Bescós, G. (2008). New multituberculate mammals from the Hauterivian/Barremian transition of Europe (Iberian Peninsula). Palaeontology 51, 1455e1469 [Corrigendum: Palaeontology 52, 271].
-Badiola, A., Canudo, J. I., Cuenca-Bescós, G. (2009). Plagiaulacida multituberculates from the late Barremian-early Aptian of Teruel (Spain). Tenth International Symposium on Mesozoic terrestrial ecosystems and biota, Teruel, Spain, pp. 156-157.
-Canudo, J. I., Gasca, J. M., Aurell, M., Badiola, A., Blain, H.-A., Cruzado-Caballero, P., Gómez-Fernández, D., Moreno-Azanza, M., Parrilla, J., Rabal-Garcés, R., Ruiz-Omeñaca, J. I. (2010). La Cantalera: an exceptional window onto the vertebrate biodiversity of the Hauterivian-Barremian transition in the Iberian Peninsula. Journal of Iberian Geology, 36 (2) 2010: 205-224.
-Cuenca-Bescós, G., Badiola, A., Canudo, J. I., Gasca, J. M., Moreno-Azanza, M. (In Press). New dryolestidan mammal from the Hauterivian – Barremian transition of the Iberian Peninsula. Acta Palaeontologica Polonica, doi:10.4202/app2009.0157.
Para terminar la noticia, copiaré al gran cómico Chiquito de la Calzada:
- Mammal, mammal, que en el colegio me llaman peludo.
- ¡¡¡Pepe, ven que el multituberculado habla!!!
Que interesante entrevista y que chiste más duro de roer. Necesitas dientes con varias cúspides para poder digerirlo!
ResponderEliminary la entrevista en euskera no nos la traduce alguien?? es que no se entiende na!!!
ResponderEliminarEs kara la kakatua?
Sin duda Ina te la puede traducir con el eXpectacular nivel de euskera que tiene a nivel eXcrito y hablado. Pero para eXpectacular y eXtraordinario, el chiste de multituberculados. Esta noche voy a soñar con Repenomanus, Ibéricas y demás fauna de peludos antepasados.
ResponderEliminarSaludos,
Gorka
Muy interesante. Todos estos nuevos descubrimientos parece que confirman que la biodiversidad era antes tan abundante como es ahora, al menos eso es lo que pienso yo.
ResponderEliminarMi opinión sobre el chistecito se la daré al autor en persona,y que se vaya preparando.