martes, 1 de enero de 2013

Cuvier, explorador de mundos desaparecidos

Una exposición en París celebra el bicentenario de la publicación de Recherches sur les ossemens fossiles de quadrupèdes, una de las obras fundadoras de la Paleontología.

Como una nueva especie de anticuario, he tenido que aprender a descifrar y restaurar esos monumentos, reconocer … los fragmentos dispersos y mutilados que los componen, reconstruir los antiguos seres vivos a los que pertenecían esos fragmentos, reproducirlos con sus proporciones y caracteres, y finalmente compararlos con los que viven hoy en la superficie del globo.
G. Cuvier, 1812, Recherches sur les ossemens fossiles de quadrupèdes.
Figura 1

El 7 de diciembre de 1812 fueron presentados en la Academia de Ciencias de París los cuatro tomos de la obra de Georges Cuvier titulada Recherches sur les ossemens fossiles de quadrupèdes (Investigaciones sobre las osamentas fósiles de cuadrúpedos). Los volúmenes reunían una colección de artículos sobre fósiles de vertebrados publicados por el célebre anatomista entre 1795 y 1811, la mayoría de ellos en los Anales del Museo de Historia Natural de París. Los artículos de Cuvier perfilan el nacimiento de la Paleontología de Vertebrados. La obra sería reeditada en varias ocasiones. Una novedad de la misma es el Discurso preliminar que acompaña a los artículos, publicado más tarde (1825) con el título Discours sur les Révolutions de la surface du globe (Discurso sobre las revoluciones de la superficie del globo).

Cuvier basó su método en los principios de la Anatomía comparada aplicando la llamada “ley de correlación  orgánica”, según la cual todo ser organizado forma un conjunto, un sistema único y cerrado, cuyas partes se corresponden mutuamente y contribuyen a la misma acción definitiva mediante una reacción recíproca. Apoyándose en ese método y gracias a un sentido de la observación fuera de lo común, Cuvier pudo reconstruir especies extintas y hacer revivir mundos desaparecidos. Fue el primero en reconocer animales como mosasaurios (varanos marinos de gran tamaño), pterosaurios (reptiles voladores) o marsupiales en Europa (como la zarigüeya de Montmartre), por citar únicamente algunos de sus éxitos más notables, a partir del estudio de sus restos fósiles.

Figura 2
Nacido en 1769 en el seno de una familia protestante de Montbéliard, Cuvier cursó estudios en Stuttgart. Antes de instalarse en París, trabajó como preceptor de una familia noble en Normandía. Con 26 años llegó al Museo de Historia Natural de París, una de las instituciones más prestigiosas del mundo. En 1802 ocupó la cátedra de Anatomía comparada, que conservó hasta su muerte en 1832. Cuvier fue responsable de las colecciones de anatomía, y las incrementó notablemente exponiéndolas en un gabinete de historia natural creado para tal fin. Al mismo tiempo que desarrollaba sus investigaciones como naturalista, Cuvier llevó a cabo una brillante carrera administrativa, ocupando altos cargos oficiales que acumuló durante varios regímenes sucesivos. Su oportunismo, sumado a una activa oposición de las ideas transformistas y sus prejuicios raciales, son algunas de las razones que han contribuido a su impopularidad. Sin embargo, justo es reconocer que Cuvier fue un excepcional anatomista que impulsó el desarrollo de la entonces incipiente ciencia de la Paleontología proporcionándole unas sólidas bases metodológicas y que reveló a sus contemporáneos la importancia del fenómeno de la extinción de las especies.

Figura 3
Con ocasión del bicentenario de la publicación de Recherches sur les ossemens fossiles de quadrupèdes, el Museo Nacional de Historia Natural de París rinde homenaje a Georges Cuvier a través de la exposición Cuvier, explorateur de mondes disparus. La exposición, que abrió sus puertas el 17 de octubre de 2012 y se mantendrá hasta el 7 de enero de 2013 en el Cabinet d’Histoire del Jardín de las Plantas, reúne notas, manuscritos, dibujos y especímenes fósiles originales que contribuyeron a la elaboración de una de las obras fundadoras de la Paleontología como ciencia. Los archivos y publicaciones conservados en el Museo de Historial Natural de París son la prueba de la intensa actividad científica desarrollada por Cuvier. La responsabilidad científica de la exposición ha corrido a cargo del paleontólogo Philippe Taquet, nuevo presidente de la Academia de Ciencias francesa y uno de los biógrafos de Cuvier.

Asimismo, es noticia que Cuvier sea uno de los protagonistas de La ladrona de coral (The Coral Thief), novela escrita por Rebecca Stott y publicada por Duomo Ediciones en 2012. Está ambientada en el París de 1815, tras la caída de Napoleón que iba camino del exilio en Santa Elena. Un joven estudiante de anatomía de Edimburgo llega a París para trabajar como ayudante naturalista de Cuvier en el Museo. El robo de parte de sus pertenencias le permitirá ponerse en contacto con un grupo de ladrones librepensadores interesados en la historia natural. Otro de los personajes de la novela está inspirado en Vidocq, un famoso criminal que llegó a ser el jefe de la Seguridad Nacional francesa. En la novela también aparecen otros personajes históricos, como Lamarck, Geoffroy Saint-Hilaire o Sophie Duvaucel, la hijastra de Cuvier. La recreación del Paris posnapoleónico y del Jardin des Plantes es uno de los puntos más interesantes de la novela. Cuvier se nos presenta como un personaje altivo, muy ocupado y un buen orador que habla francés con fuerte acento germánico.

Figura 4
En una de las escenas del libro, Stott recrea la recepción ofrecida por Cuvier en el Museo de Historia Natural de París con ocasión de la visita de Sebald Brugmans, enviado en misión diplomática para negociar la suerte de las colecciones del Stadthouder, que incluían objetos y fósiles confiscados por los ejércitos revolucionarios franceses en los Países Bajos. Las siguientes líneas son evocadoras del ambiente que reinaba entonces en el Jardin des Plantes:

 Aquella noche, Cuvier llevaba el traje de color púrpura; diseñado por él mismo para los actos oficiales, estaba bordado de oro y cubierto de medallas.
- Ha venido Lamarck – dije. En un rincón había un hombre alto y delgado, de pelo blanco, apoyado contra la pared mientras tomaba sorbos de un copa y hablaba con una mujer vestida de negro-. Ésa es su hija, Cornélie. Ahora es ella quien transcribe todos sus libros, para que descanse de la vista. Y allí está Geoffroy, hablando con Sophie Duvaucel. Aquel de allí es Brogniart, el profesor de Mineralogía, y ése es Desfontaines, el de Botánica (…).
Rebecca Scott, 2012, La ladrona de coral.

La ladrona de coral es, en palabras de su autora, un homenaje a los primeros evolucionistas, pensadores audaces dispuestos a desafiar las ortodoxias intelectuales y religiosas de su época.

 Xabier Pereda Suberbiola (corresponsal en París de El Vinosaurio)  

Información sobre la exposición:
http://www.mnhn.fr/museum/front/medias/commPresse/47072_CP_MNHN_Expo_Cuvier_CabinetdHistoire.pdf 


Referencias

BUFFETAUT E. (2002). Cuvier, le découvreur de mondes disparus. Editions Belin, París, 98 pp.

CASINOS A. (2009). Las vidas paralelas de Georges Cuvier y Georg Wilhelm Hegel. Naturaleza y Filosofía. Monografías, 35. Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid, 301 pp.

CUVIER G. (1812). Recherches sur les ossemens fossiles de quadrupèdes, où l’on rétablit les caractères de plusieurs espèces d’animaux que les révolutions du globe paroissent avoir détruites. Chez Deterville, Libraire, Paris.
Se puede consultar aquí:
http://www.lamarck.cnrs.fr/ice/ice_book_detail-fr-text-lamarck-cpo_lamarck-20-1.html# (tomo I)
http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k38572.pdf (tomo II)
http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k3858c.pdf (tomo III)
http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k3859p.pdf  (tomo IV)

RUDWICK, M.J.S. (1997). Georges Cuvier, Fossil Bones, and Geological Catastrophes: New Translations and Interpretations of the Primary Texts. University of Chicago Press, 318 pp.

TAQUET P. (2006). Georges Cuvier. Naissance d’un génie. Ed. Odile Jacob, París, 539 pp.


Enlace de interés:
http://www.academia.edu/1479349/Cuvier_y_la_Historia_Natural


Figuras

Figura 1. Retrato de Georges Cuvier (1769-1832).

Figura 2. Primera página de Recherches sur les ossemens fossiles de quadrupèdes, tomo I. Primera edición, 1812.

Figura 3. Cartel de la exposición Georges Cuvier, explorateur de mondes perdus en el Gabinete de Historia del Museo de Historia Natural de París.

Figura 4. Portada de la novela La ladrona de coral de Rebecca Stott, publicada en castellano por Duomo ediciones en 2012.


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